Chaves

El municipio de Chaves se desarrolla a lo largo del valle del río Tâmega y pertenece al distrito de Vila Real.

Con un rico patrimonio arquitectónico, existen varios vestigios legados por civilizaciones prehistóricas, ejemplos de verdaderos asentamientos, como los diversos castros situados en las colinas de la región.

También se dejó sentir la dominación romana, como el puente de Trajano, construido sobre la calzada Bracara-Asturias, y los balnearios de aguas mineromedicinales.
Chaves fue un importante núcleo urbano, elevado a municipio en el año 79, bajo Vespasiano, el primer césar de la familia Flavia, que dio a la ciudad su antiguo nombre: Aquae Flaviae.

La ocupación romana, que duró hasta principios del siglo III, se diluyó con la invasión de pueblos bárbaros procedentes del este de Europa, cuya ocupación se prolongó hasta las invasiones árabes. Éstas desembocaron en una lucha religiosa, entre el Islam y el Cristianismo, que provocó la huida de las poblaciones cristianas a las montañas. En el siglo IX la ciudad comienza a ser reconquistada por D. Afonso, rey de León, pero en el siglo X vuelve a caer en manos moras y sólo en el siglo XI es rescatada por D. Afonso III.

Situada en la frontera, Chaves era punto obligado para los invasores. Como medida de protección, el rey Dinis mandó construir el castillo y la fortificación amurallada, que aún hoy conforman la geografía de la ciudad.

La primera carta puebla de la ciudad data de 1258, y fue concedida en 1514 por el rey Manuel I.

Con la Guerra de la Independencia, D. João I montó un asedio en torno a Chaves, que duró cuatro meses. Posteriormente, D. Nun’Álvares Pereira se convirtió en propietario de la ciudad, cediéndola finalmente a su yerno, D. Afonso, fundador de la Casa de Bragança.

«La ciudad fue escenario de varios episodios bélicos en el siglo XIX, habiéndose celebrado en ella, el 20 de septiembre de 1837, la llamada Convención de Chaves, tras el combate de Ruivães, poniendo fin a la revuelta cartujana de 1837, conocida como la revuelta de los mariscales. En Chaves se libró, el 8 de julio de 1912, la batalla entre las fuerzas monárquicas de Paiva Couceiro y las del gobierno republicano, dirigidas por el coronel Ribeiro de Carvalho, que resultó en el fin de la 1ª incursión monárquica».

El 12 de marzo de 1929 Chaves fue elevada a la categoría de ciudad.

Chaves ha invertido en una política de desarrollo y asentamiento de la población, creando infraestructuras y servicios. Su gastronomía, con productos como el jamón ahumado y los pasteles de carne, es uno de sus mayores atractivos turísticos, junto con sus aguas termales. Debido a la excelencia de sus aguas minerales, Chaves es uno de los principales destinos de bienestar del país, existiendo en el municipio una delegación de Turismo Porto e Norte de Portugal dedicada al seguimiento del producto salud y bienestar.